por Boris Mintz

En las artes marciales se dice que un golpe está alineado cuando el cuerpo forma una estructura ordenada sobre la idea de una linea que comienza en el suelo y finaliza en el punto de impacto, ya sea un puño, una palma, etc. Para facilitar el entendimiento del alineamiento, a continuación comentaré un simple pero didáctico ejemplo, dejando de lado a las matemáticas, a la física y a la geometría.

          Tenemos tres palillos A, B y C, los cuales mantienen el contacto entre sus extremos.

Caso 1: ”Alineados”

 

Si tomo el palillo ‘A’ y presiono hacia la derecha, toda la estructura se moverá hacia el mismo lado como si fuera una sola pieza. Idem con el palillo ‘C’ hacia la izquierda.

Caso 2: “Alineados con tope”

Si tomo al palillo ‘A’ y presiono hacia la derecha, la estructura resistirá la presión, transmitiéndola de palillo a palillo hasta llegar al ‘C’ el cual se encuentra trabado por el tope que supondremos inquebrantable. Como resultado no obtendremos ningún movimiento de la estructura. La sensación es como si el punto fijo del extremo derecho de ‘C’ se hubiera movido hacia el extremo izquierdo de ‘A’, haciendo inquebrantable cada uno de los eslabones.

Caso 3: “No alineados con tope”

En este caso, si tomo al palillo ‘A’ y presiono hacia la derecha, la estructura no resistirá la presión doblegándose y acortando su longitud total (la longitud que ocupa en superposición al eje de la fuerza aplicada). En los puntos de contacto de los palillos se ve como la fuerza es dispersada, quitando la solidez de la estructura.

Analogía:

          Si debiéramos soportar un gran peso con nuestro cuerpo, la mejor manera de hacerlo (usando el ejemplo de los palillos) sería alineando nuestra estructura ósea, quedando parados en puntas de pié con los brazos hacia arriba y las manos abiertas con los dedos estirados, y con el suelo haciendo de tope, soportando todo el peso en las puntas de los dedos de las manos…

          …está claro que esa NO es la mejor manera de soportar un gran peso ya que algunas de las articulaciones del cuerpo están “diseñadas” para ofrecer mayor fortaleza en otras direcciones no alineadas (ej: los hombros), y en otros casos algunas articulaciones simplemente no son lo suficientemente fuertes para soportar la presión de un alineamiento (ej: los dedos de las manos o de los pies).

          El cuerpo tiene muchas articulaciones y muchos músculos. Hay músculos grandes que generan más fuerza y músculos más débiles. Al momento de alinear conviene usar las articulaciones y los músculos más grandes, para que den soporte a las partes no alineadas propias de un esqueleto.

          Sacamos como conclusión que el alineamiento en un cuerpo humano no es necesariamente lineal, sino que sigue una curva según la fortaleza de cada articulación y dependiendo de donde se sitúe la presión a soportar. La presión ejercida entre hueso y hueso a la articulación la llamaremos conexión. La conexión se «siente» en las articulaciones.

          Retornando al tema de las artes marciales, a continuación se muestra como varía en los siguientes dibujos el alineamiento para un puño con la mano de adelante con respecto a uno con la mano de atrás, y como en los dos casos la linea comienza en el suelo y se dirige hacia el objetivo.

          En el primer puño la linea atraviesa el cuerpo desde el lado izquierdo hacia el derecho. La pelvis está alineada entre el pie de atrás y la mano de adelante. En el segundo puño la linea se mantiene del lado izquierdo.

          Nótese en los dos casos como todas las lineas de fuerza se dirigen hacia el punto de impacto, ya sea directamente o indirectamente, pero siempre aportando presión al golpe.

          Para lograr su mayor potencia, cada golpe debe seguir los siguientes pasos: apuntar, alinear y pegar.

          Durante el tiempo transcurrido entre apuntar y pegar se produce una sólida conexión comenzando desde el suelo, transmitiéndose por todo el cuerpo, haciendo que la estructura se alargue al alinear cada segmento hasta llegar al punto de impacto, el cual llega justo en el momento en que el alineamiento es finalizado. De esta manera se puede decir, al igual que los palillos en el “Caso 2”, que gracias al alineamiento la estructura no cede y que la fuerza está fundamentada en el suelo, el cual es inquebrantable.

          Aclaremos que el alineamiento se aplica también a los bloqueos, los cuales son más sólidos cuando tienen una buena base de soporte.

          La teoría de este tipo de alineamiento solo se aplica a los golpes o bloqueos que siguen una línea recta. Los golpes de este tipo (puños, palmas, patadas frontales o laterales) los llamaremos golpes de choque o golpes rectos.

          Cabe aclarar que en los bloqueos, la situación normal es la de absorción, que es un alineamiento “menos lineal” pero con mucha conexión articular.

          Es importante remarcar que la conexión corporal siempre está presente, aún cuando no se golpea, sólo que no es tan sólida como en el momento del impacto, sino que es flexible logrando movimientos coordinados de la estructura.

Conclusión:

          Para finalizar, diremos que ya sea golpe o no, el alineamiento logra la mayor potencia, no por el aumento de fuerza física, sino por la solidez de la estructura corporal, por no dispersar la fuerza, y por la fundamentación en el suelo.

Boris Mintz , alumno del Sifu Martín Ugarte – Núcleo Belgrano
Octubre de 2009

El instructor Boris Mintz realizando la patada de talón de tan tuey.

Boris realizando una postura del estilo Bei Shaolin Quan.

Boris ejecutando la forma de sable de cola de tigre

Boris y la forma de sable del estilo Choy Li Fat.

Boris Mintz y la forma de lanza sureña

El instructor Mintz y la alineación